Hoy entrevistamos a Margarita Saldaña, autora del libro “San José, los ojos de las entrañas”. Margarita es licenciada en Periodismo y en Teología Dogmática y actualmente trabaja en el Grupo de Comunicación Loyola. Pertenece a la familia espiritual de Carlos de Foucauld y forma parte de un grupo de investigación sobre la figura de este santo. Se interesa particularmente por la teología y la espiritualidad de la vida cotidiana, y también por la espiritualidad del cuidado, ya que ha trabajado durante varios años en cuidados paliativos. Colabora en revistas como Sal Terrae, Vida Nueva, Pastoral Juvenil, etc.
Este año ha publicado El hermano inacabado: Carlos de Foucauld, cuya canonización tuvo lugar el pasado 15 de mayo. Además es autora de otros libros como Tierra de Dios: Una espiritualidad para la vida cotidiana, Cuidar, relato de una aventura y Rutina habitada: Vida oculta de Jesús y cotidianidad creyente. Recientemente ha escrito los comentarios al Evangelio Diario en la Compañía de Jesús para el año 2023.
En el libro de San José, Margarita hace un recorrido por los distintos momentos de su vida que le hicieron ser quien fue, un gran aliado de Dios para llevar a cabo su plan de salvación. A través de pequeños capítulos va desentrañando cada una de las facetas de su persona y de su hacer ante las difíciles situaciones a las que debe enfrentarse. Su libro muestra a un padre y esposo amoroso, protector, piadoso, maestro, humilde, generoso y valiente que confía en Dios ciegamente, cuya acción callada y oculta pasa desapercibida, pero sin la cual la vida de Jesús no habría sido posible.
El libro se estructura en tres bloques: Nombres, Dolores y gozos, y Milagros.
En el primero, a través de distintos adjetivos, cuenta las características de su persona, su misión y el comienzo de su historia.
En el segundo cuenta cómo es capaz de confiar y amar, lo que le lleva a transformar en oportunidades las distintas dificultades que se le van presentando.
Y en el tercero, a través de distintas acciones que lleva a cabo en la vida cotidiana, consolida la alianza de Dios con José y termina por perfilar la grandeza y hondura de su persona.
Un libro sencillo, intuitivo y a la vez con una gran profundidad, cuya conclusión final es que “para ser un gran creyente… lo único necesario es vivir día a día con profundidad… y luego partir sin barullo”.