Hoy entrevistamos a María José Gallego, doctora en pedagogía por la UNED, licenciada en Filosofía y Ciencias de la Educación y maestra por la Universidad Complutense (Madrid). Experta en terapias de desarrollo de inteligencia emocional, ha trabajado más de 30 años como psicopedagoga para la Comunidad de Madrid y posee una amplia experiencia en la formación del profesorado y en el asesoramiento sobre temas familiares. Es autora del libro “Educar a los hijos con inteligencia emocional“, sobre el que vamos a hablar ahora con ella. Además ha editado en esta misma colección “Educar la inteligencia emocional en el aula“.
El libro de María José es un compendio de conocimiento sobre la inteligencia emocional para padres. Con un lenguaje accesible y acompañado con numerosos ejemplos, da las pautas para dar a los hijos un desarrollo equilibrado dotándoles de una serie de herramientas que les ayudarán a desenvolverse en la vida de forma más adecuada y les hará más felices. Con su conocimiento anima también a los padres a aprovechar ese momento de la vida para autoconocerse, y crecer también ellos en inteligencia emocional, ya que el ejemplo es lo que más educa.
El libro se estructura en pequeños capítulos que van estableciendo las bases de la inteligencia emocional, enseña cómo ayudar a nuestros hijos a identificar sus propias emociones, a expresarlas y a controlarlas, para que acaben siendo capaces de tener una comunicación emocional sana y equilibrada. Con este libro enseña a los padres cosas tan útiles como pautas para actuar ante los conflictos y resolverlos, a hacer pensar a los niños en las consecuencias, a tener en cuenta sus emociones y generarles una autoestima positiva, a ayudarles a afrontar la frustración, a hacer escucha activa o a desarrollar la empatía, haciéndoles caer en la cuenta de que para poder enseñar todo eso antes hay que haberlo aprendido uno mismo.
Al final del libro propone dos test, uno para padres y otro para los hijos, que ayudan a tomar el pulso de la inteligencia emocional en la familia. Y por último recuerda los puntos principales que ha ido desentrañando a lo largo del libro en forma de sencillas máximas que no se deben olvidar. Se trata de un libro muy útil para padres que quieren acompañar a sus hijos en el conocimiento y control de sus emociones, desde un punto de vista práctico y realista. Como dijo Pasteur “No evitéis a vuestros hijos las dificultades de la vida; enseñadles a superarlas”.